Aprende a diseñar tareas de entrenamiento

¿Cuántas tareas diseñas a lo largo de la semana? ¿Conoces las pautas a seguir para hacer tareas como un profesional? Podríamos decir que el diseño de tareas es el “entrenamiento fantasma” de todos los entrenadores. Es fundamental este trabajo para el buen rendimiento del equipo y para que se cumplan de manera correcta todos los objetivos.

En este blog vamos a ver algunas pautas y aspectos a tener en cuenta a la hora diseñar tareas de entrenamiento innovadoras y únicas, que harán que tus jugadores lleguen a los entrenamientos con más ganas de aprender y mejorar.

 

  1. Diseñar tareas pensando en el contenido a desarrollar

Parece evidente, ¿verdad? Pues lo cierto es que muchos entrenadores no lo hacen. Antes de diseñar cualquier tarea debemos tener establecidos los objetivos del microciclo, esto hará mucho más sencillo el proceso y la planificación de nuestras tareas, y sobre todo porque es imprescindible hacer entrenamientos en base a un contenido planificado y ordenado.

Por ejemplo, si tenemos que trabajar el control ese día podemos hacerlo mediante un ejercicio de rueda de pase, sabiendo que esta será una tarea inicial que irá evolucionando a lo largo del resto de las tareas que componen nuestra sesión.

  1. Condicionar la conducta del jugador

Este paso va de la mano con el anterior ya que, si por ejemplo hacemos cualquier tarea aleatoria, tal vez nos pueda servir para trabajar ese contenido que tenemos planificado, pero es probable que no esté adaptada para fomentar y favorecer el desarrollo de nuestros jugadores, ni en base a nuestro modelo de juego.

Por lo tanto, es importante saber que debemos trabajar para diseñar la tarea.

  1. Fomentar la creatividad y mejorar la toma de decisión

Puede parecer complicado de aplicar, sobre todo en tareas analíticas, pero podemos hacerlo mediante variables externas al jugador (del propio juego) que está desarrollando la tarea, generando diferentes situaciones que pueden aparecer en una situación real de juego.

  1. Flexibilidad y capacidad de adaptación

El entrenador es el que desarrolla la tarea, pero es el jugador el que la ejecuta, por eso debe ser flexible. Es decir, no puede ser una tarea donde si falta un jugador ya no se pueda llevar a cabo, tenemos que estar atentos para tener un margen según los inconvenientes que nos podamos encontrar, para adaptar la tarea y seguir trabajando ese contenido.

  1. Mantener la lógica interna del juego

En tareas en la que trabajemos en especificidad, es decir, a partir de la etapa “entrenar”, trataremos de que los equipos mantengan el modelo de juego que estamos desarrollando.

Por ejemplo, si estamos trabajando el sistema 1-4-3-3, no sería lógico que al realizar una tarea un equipo desarrolle el sistema de juego 1-3-4-3 y el otro equipo un 1-4-5-1, esto no tendría ningún sentido. En cambio, en tareas centradas en un objetivo ofensivo o defensivo, si podemos pautar que el equipo que tenga que lograr dicho objetivo trabaje con nuestro sistema de juego y el otro, simular el sistema del equipo rival. En este caso no entraremos en detalles tácticos ni correcciones, para no confundir al jugador.

  1. Dar continuidad al juego, mediante correcciones y refuerzos concretos

Diseñar una tarea no es solo establecer el tiempo, los objetivos, el gráfico y el desarrollo de esta, mientras diseñamos una tarea tenemos que anticipar posibles inconvenientes o dificultades que nuestros jugadores se pueden encontrar, para así tener los mensajes preparados y poder darlos durante la tarea.

Debemos ser capaces de dar esas correcciones y refuerzos mientras se ejecuta, pero en caso de ser necesario y ver que hay un problema genérico, podemos parar y explicar, teniendo en cuenta que contra mejor tengamos preparados los mensajes y mayores sean nuestros conocimientos, menos tiempo emplearemos en este tipo de correcciones.

 

¿Qué aspectos debemos tener en cuenta?

Los aspectos que vamos a ver van de la mano con las pautas que hemos mencionado antes, pero estos son en base a la teoría que Newell creó en 1996, denominada “Constreñimientos del aprendizaje motor”.  ¿Qué son los constreñimientos? Podemos definirlos como acciones obstaculizadas que llevan al jugador a hacer lo que el entrenador desea. Estos pueden ser de 3 tipos: del organismo (características de la persona, habilidades físicas y cognitivas); del medio (características del entorno, clima, presión social); de la propia tarea (normas, objetivos, material, señales).

En base a los 3 tipos de constreñimientos, los aspectos a tener en cuenta por el entrenador para el diseño de las tareas son:

  • Reglas: son muy importantes para el buen desarrollo de la tarea.
  • Aspectos a incidir (centrados en los objetivos a lograr)
  • Material: debemos saber con qué material disponemos.
  • Dimensiones: adecuadas a los objetivos de la tarea.
  • Número de jugadores: quizá sea el aspecto que más pueda variar, por eso debemos tener flexibilidad en todas nuestras tareas.
  • Clima: a qué hora entrenamos, época del año, lloverá o no durante el entrenamiento, etc. son aspectos que debemos tener siempre en cuenta.
  • Tiempo de la sesión: no es lo mismo entrenar una hora, hora y media o dos, ya que según de lo que dispongamos planificaremos unas tareas u otras.

 

Si quieres aprender mucho más sobre el entrenamiento, te recomendamos el curso El entrenamiento, clave en el desarrollo del futbolista impartido por el director de metodología en S.D. Huesca, Alberto de la Fuente, con el que descubrirás la relación del método de entrenamiento con el estilo de juego y los sistemas de entrenamiento. Además, conocerás que contenidos establece para trabajar la S.D. Huesca y como los secuenciamos a lo largo del proceso de desarrollo del jugador.

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