Hoy, 14 de febrero, las redes sociales se inundan de frases, memes, vídeos y en general contenidos que recurren al tema estrella del día, el amor. En Construyendo Fútbol no huimos de las tendencias, teníamos que hablar de ello, pero lo haremos a nuestra manera, analizando a una de las parejas de moda. En este caso trataremos una relación perfecta que transcurre en Sevilla, la que une a un Guipuzcoano, concretamente de Asteasu, y a un isleño, o lo que es lo mismo, de San Fernando, Cádiz. Y no, no nos referimos a la película Ocho Apellidos Vascos, sino a la historia de Julen y Ramón, más conocidos como Lopetegui y “Monchi”, entrenador y Director Deportivo de uno de los mejores equipos y más en forma de nuestro país, el Sevilla Fútbol Club.
Amor pragmático, dícese de aquel amor basado en intereses compartidos, que llevan a una satisfacción mutua. Si no es ese el tipo de relación en la que se encuentran nuestros protagonistas, deben andar muy cerca. “Don Julen Lopetegui Argote. Uno de los nuestros.” Eso escribía Monchi en Twitter hace apenas una semana, tras la victoria del Sevilla sobre el Getafe de Bordalás, con el que Julen tuvo algo más que palabras tras la lesión de Ocampos, después de sufrir una dura entrada por parte de Djené. De esta forma, el director deportivo del conjunto sevillano reafirmaba su unión y apoyo al entrenador vasco, demostrando la gran amistad que se ha forjado entre ambos, y que ha llevado al equipo hispalense a una de las mejores situaciones deportivas de sus 131 años de historia.
Esa sensación puede ser algo subjetiva, y quizá aventurada, pero no parece ir muy desencaminada, ya que los datos (fuente: Pedro Martín – Cadena Cope) así lo muestran. El equipo de Nervión se encuentra inmerso en las tres grandes competiciones, y no solo eso, sino muy vivo en todas ellas. En Liga ya ha encontrado la regularidad requerida para estar entre los mejores, y aunque aun lejos líder, ya parece haber afianzado su plaza Champions, con 9 puntos sobre el 5º clasificado. En Champions, el equipo logró un meritorio y cómodo pase a octavos de final, donde se medirá, a partir del próximo miércoles, frente al Dortmund alemán en una apasionante eliminatoria para llegar a cuartos por tercera vez, tras hacerlo en 1958 y en 2018. En Copa del Rey, los del Sánchez-Pizjuán están a un encuentro de la gran final tras vencer 2-0 en la ida de semifinales al FC Barcelona. Todo ello hace prever un final de temporada vibrante y exitoso para los andaluces, que además llegan en su mejor momento del curso: tras la de ayer frente al Huesca, el Sevilla FC acumula 9 victorias consecutivas y, por primera vez en su historia, 7 seguidas sin recibir ningún gol. Esto hace que, en Liga, sea el segundo mejor Sevilla de la historia en 22 jornadas, con 45 puntos, reafirmando a Lopetegui como el entrenador del club con mayor porcentaje (55%) de victorias junto a Sampaoli, y menor (18%) de derrotas.
Se suele decir que los verdaderos protagonistas son los jugadores, los entrenadores (o los directores deportivos) no marcan goles, pero en este caso, tanto Lopetegui como Monchi tienen una gran parte de culpa en todos estos triunfos. En 2017, el gaditano abandonaba entre lágrimas el club de su vida para buscar una experiencia fuera de España, concretamente en la Roma italiana. Tras multitud de éxitos, la campaña 2017/18 fue muy decepcionante en el Sevilla FC, sin Monchi, el equipo quedó 7º en Liga, en un curso donde pasaron hasta 4 entrenadores por el club hispalense. El 18 de marzo de 2019 se oficializaba la vuelta de Monchi al club, y tres meses después el fichaje de Julen Lopetegui como entrenador del mismo. Esta decisión fue una apuesta personal del gaditano, como él mismo reconoció y, en su momento, fue una decisión un tanto impopular y cuestionada. El entrenador vasco venía de dos etapas algo convulsas en los banquillos de la Selección Española y del Real Madrid, lo que iba a hacer cuestionar sus inicios en el banquillo sevillista.
Con el paso de los meses, esta decisión se ha convertido en una apuesta ganadora, el proyecto se ha basado en la confianza en el técnico y en el fichaje de varios jugadores sin gran nombre en el momento de hacerlos, pero que se han convertido actualmente en referentes, no solo del Sevilla, sino de la Liga y del fútbol europeo. La columna vertebral del equipo del once de Lopetegui se mantiene sobre futbolistas como Bono en portería, Diego Carlos y Koundé en defensa, Fernando o Jordán en el centro del campo, o En-Nesyri en punta. Antes de ser fichados por Monchi, estos jugadores se encontraban en el Girona, Nantes, Girondins, Galatasaray, Éibar y Leganés respectivamente. Estos ejemplos demuestran la gran capacidad del director deportivo para revalorizar jugadores de forma inmediata, a ello hay que unir la gran gestión de estos recursos por parte de Julen, creando un equipo de trabajo que ha llevado al Sevilla a crecer de forma exponencial. Y es que, según Transfermarkt, la plantilla del Sevilla ha pasado de estar valorada en 253 millones de euros en 2017 a 343M € a día de hoy, un 35% de crecimiento en menos de 4 años. El éxito de estas operaciones no solo se traduce en rendimiento deportivo, y es que clasificarse por segunda temporada consecutiva para Champions League es vital para la salud económica del conjunto andaluz, sino que las ventas que se han llevado a cabo de jugadores comprados por un precio mucho menor (como Ben Yedder, Sergio Rico o Pablo Sarabia) han dado lugar a que el Sevilla pueda estar contratando actualmente jugadores con el caché de Ivan Rakitic o el reciente “Papu” Gómez, algo impensable no hace tanto. No sabemos hasta donde llegará la relación de Ramón & Julen, parece estar en su mejor momento y, mientras dure, su amor por el Sevilla CF seguirá enriqueciendo a la entidad de Nervión.
Fuente de la imagen: @SevillaFC