Por Alejandra Martín
Vinacke, W.E., 1972, definió la frustración como el «bloqueo de una persona en su camino hacia la meta … es un sentimiento de fastidio, desamparo, ira u otro estado debido a la incapacidad de lograr una meta”
La frustración es un estado psicológico que se produce cuando el deportista percibe que pierde el control de la situación en la que se encuentra, como puede suceder cuando su rendimiento queda por debajo de lo que esperaba o no cumple con los objetivos que había planteado. Esto puede influir negativamente en su motivación e y en la probabilidad de que aparezca una lesión.
El fracaso es uno de los factores que mayor estrés genera a los jugadores, sobre todo cuando tienen problemas para manejar esta emoción de manera conveniente. Para ello, tiene especial importancia una adecuada gestión de las emociones.
La tolerancia a la frustración es la capacidad para poder enfrentarnos de manera adecuada ante los problemas y adversidades a pesar de no sentirse cómodo en esa situación.
Por tanto, podemos hablar de deportistas con alta tolerancia a la frustración o con baja tolerancia.
Un deportista que tenga alta tolerancia a la frustración sabrá manejar las situaciones de manera adecuada, encontrando la mejor solución en cada momento, impidiendo así que disminuya su motivación o rendimiento. En cambio, si tiene baja tolerancia a la frustración, tenderá a culpabilizar al otro, puede llegar a responder con ira o agresión, no buscará las posibles mejores soluciones e incluso evitará esas situaciones determinadas por miedo a cometer el error. Esto en último término puede inducir a que el futbolista deje su práctica deportiva por miedo a enfrentarse a estas situaciones que le provocan tal malestar que no pueden controlar.
Llevar a cabo una respuesta adecuada al error y el manejo de esa frustración, determinará el resultado final de la práctica deportiva, de la motivación y rendimiento.
El control emocional es una de las partes más importantes a trabajar para tener una adecuada tolerancia a la frustración y así poder obtener un rendimiento óptimo en el terreno de juego.